En medicina lo que es efectivo para un paciente puede no serlo para otro e incluso puede resultar perjudicial. No todos los pacientes responden del mismo modo al tratamiento con un fármaco. La personalización de la medicina no es un concepto nuevo, y en esencia, se refiere a la adaptación de un determinado tratamiento a las características, necesidades y preferencias de cada paciente.
En este contexto, los test genéticos han permitido que los facultativos de diversas especialidades médicas dispongan de una herramienta que les proporciona información valiosa para guiar las decisiones de tratamiento y aplicar, a cada paciente, la alternativa terapéutica que exista en el mercado que mejor se adecue a su caso.
Como herramientas de diagnóstico y predicción del riesgo a desarrollar enfermedades, los test genéticos aplican un algoritmo, a partir del análisis de diferentes variantes genéticas que se combinan con los factores de riesgo clínico de cada paciente (historia clínica y estilo de vida). El resultado del análisis e interpretación de toda esta información es el punto de partida para prescribir el tratamiento que mejor se adaptará a las características específicas de esa persona en términos de eficacia y tolerabilidad. Esto incluye identificar con un alto grado de precisión que grupo de personas se beneficiarán realmente de un tratamiento para evitar tratarlos si se prevé que el beneficio sea mínimo o inexistente, ahorrándoles los posibles efectos, el coste y la pérdida de tiempo.
Diferentes estudios clínicos prospectivos, retrospectivos y epidemiológicos han analizado la capacidad predictiva y diagnóstica de diferentes test genéticos para identificar a personas que desarrollarán algún tipo de patología cardiovascular, oncológica, neurológica, etc… que han dado lugar a una amplia oferta de test genéticos en el mercado. El diseño de la mayoría de ellos es innovador porque utilizan estrategias para integrar datos genéticos con datos clínicos para disponer de un diagnóstico completo que dota a los profesionales de la salud de una herramienta muy eficiente y fiable para prescribir el tratamiento más adecuado.
¿Qué permite, entonces, la información genética?
Obtener información y datos sobre nuestro cuerpo a tiempo, mediante un análisis de alta especificidad de la base de datos química (ADN) de nuestro organismo, para facilitar una personalización del tratamiento médico y, en especial, incentivar un estilo de vida saludable que puede minimizar el riesgo de “despertar” genes de nuestro mapa genético.
Prevenir antes que curar
Los test genéticos son un procedimiento sencillo para el paciente. La mayoría se realizan a partir de una muestra de saliva o sangre.
Los datos clínicos de cada paciente se combinan con el resultado de la prueba genética y el resultado final (mediante la aplicación de un algoritmo) determina si existe una alteración genética y/o predice el riesgo de que esa persona llegue a desarrollar una determinada enfermedad. Por otra parte, los test genéticos aportan información desde el punto de vista preventivo en personas que no presentan factores clínicos visibles pero que pueden ser susceptibles de tener una carga genética que los predisponga a desarrollar alguna patología.
Por todo ello, desde FagronGenomics se han impulsado algunos tests genéticos que ayudan a dotar de sentido el concepto de calidad de vida. Con una “radiografía” exhaustiva de la persona, se implementa un plan médico particular con el que trabajar día a día para conseguir unos resultados adecuados y concretos en cada paciente.
- Confiamos en TrichoTest como test génetico que analiza 13 genes y 48 variaciones genéticas relacionadas con la alopecia. Con sus resultados, obtenemos un modelo óptimo personalizado para el tratamiento de la caída de cabello entre todas las alternativas terapéuticas que existen.
- Apostamos por NutriGen como test genético que evalúa más de 50 categorías nutricionales con más de 850 alimentos. Así, poder determinar que alimentos aumentan o disminuyen la probabilidad de desarrollar ciertas enfermedades y elaborar una dieta individualizada en función de los genes.
- Creemos en Telotest como test genético para conocer la edad biológica y la longitud de los telómeros en comparación con la edad real de nuestro paciente. Con ello, establecer un conjunto de pautas y cambios de comportamiento singulares para revertir la diferencia y ralentizar el proceso de envejecimiento.